sábado, 3 de abril de 2010
Estúpida dejadez
Es preocupante la habitual falta de humanidad de las personas, olvidamos querernos, nos acecha el egoísmo, el orgullo, la envidia, el interés. Es triste ver que nos preocupa mucho más llenar los bolsillos, el aplauso fácil o el reconocimiento de la gente para sentirnos llenos. Una sonrisa, una mirada serena, una palabra tranquila, el aire freso en la cara, el sol en la piel, nunca son nuestro tema de conversación. Las pequeñas cosas, los detalles, pasan a un segundo plano. No pensemos erróneamente que no sirven para nada. Nunca seremos alguien si no tenemos a los demás.
Cuesta mucho menos alimentar el alma que alimentar el cuerpo, y se nos olvida.
jueves, 4 de marzo de 2010
Razones...
y ya no mirarte a la cara sin pensar que se notaría.
Tiene que pasar, se me pasará,
y ya no escribirte cosas raras que al final tu descubrirías.
Y no pienses mal de esta novedad, de esta etapa que mi corazón debe quemar y que a simple vista siempre se me nota, cada frase que te digo me derrota, me remuerde la conciencia y se me agotan las razones para no pensar en ti.
Esta vez me quiero desahogar, prometer que se me pasará, amigo...
Conseguir mirarte sin temblar y que ya no te quiera enseñar lo que hoy me ha dado por cantar, lo que a simple vista se me nota, cada frase que te digo me derrota, me remuerde la conciencia y se me agotan las razones para no pensar en ti.
Y no pienses mal de esta novedad, de esta etapa que mi corazón debe quemar. Por más que lo intento es tarde ya, esta vez me ha dado por cantar lo que a simple vista siempre se me nota, cada frase que te digo me derrota, me remuerde la conciencia y se me agotan las razones para no pensar en ti.
Y se me nota, cada frase que te digo me derrota, me remuerde la conciencia y se me agotan las razones para no pensar en ti.
Georgina - Razones
lunes, 15 de febrero de 2010
Historias sin fin...
Si volviera a nacer, si empezara de nuevo volvería a buscarte en mi nave del tiempo. Es el destino quien nos lleva y nos guía, nos separa y nos une a través de la vida. Nos dijimos adios, pasaron los años, volvimos a vernos una noche de sábado. Otro país, otra ciudad, otra vida, pero la misma mirada felina. A veces te mataría y otras en cambio te quiero comer... ojillos de agua marina. Como hablar, si cada parte de mi mente es tuya y si no encuentro la palabra exacta, como hablar... Como decirte que me has ganado poquito a poco, tú que llegaste por casualidad, como hablar...
Como un pajaro de fuego que se muere en tus manos, un trozo de hielo deshecho en los labios, la radio sigue sonando, la guerra ha acabado pero las hogueras no se han apagado aún. Como hablar, si cada parte de mi mente es tuya y si no encuentro la palabra exacta, como hablar... Como decirte que me has ganado poquito a poco, tú que llegaste por casualidad, como hablar...
A veces te mataría y otras en cambio te quiero comer... me estás quitando la vida. Como hablar, si cada parte de mi mente es tuya y si no encuentro la palabra exacta, como hablar... Como decirte que me has ganado poquito a poco, tú que llegaste por casualidad, como hablar si cada parte de mi mente es tuya y si no encuentro la palabra exacta... porque no se como decirte que me has ganado poquito a poco, tú que llegaste por casualidad.
Como hablar...
jueves, 7 de enero de 2010
Maletas
En cuanto al interior de la maleta las cosas no han cambiado tanto, tecnológicamente es obvio, la música va en el móvil y la cámara es digital, llevo ropa de sobra y no me queda espacio en el neceser... (antes no entendía como podía haber tantos botes y frascos en un baño). Lo que han cambiado son las ocasiones, los motivos. Ahora hacer una maleta no resulta especial, ni emocionante, y rara vez me lleva a un destino desconocido. Ahora y desde hace un tiempo hacer una maleta es algo común en mi vida.
Como cambian las cosas. Igual que, antes dormía siempre de un tirón, y hoy son las 5 de la mañana y aquí estoy, escribiendo sobre maletas. Ahí está la mía esperandome, que mañana me lleva de nuevo a la rutina. Y que me trae en unos días para seguir con ella.
martes, 24 de noviembre de 2009
sentir, entender, elegir y avanzar
La gente tiende a necesitar grandes motivos para sonreir, innecesario. Hay cosas que son suficiente motivo para hacerlo, pequeños detalles que son muy grandes. Y hay personas muy grandes que son motivo de sonrisas, son lo que no estamos acostumbrados a encontrarnos, personas reales, que escasean, personas con un corazón que no les cabe en el pecho. Que alguien así confíe en ti, apueste por ti y piense que merece la pena perder algo de su tiempo contigo da muchas fuerzas para levantarse siempre en estos putos tiempos que corren. De verdad, GRACIAS.
Creo que no diré nada que no te haya dicho ya y seguro que quien lea esto y no seas tú no entenderá nada así que los demás os jodeis. Y si supiese la manera alejaría de ti todo lo que no te mereces pero eso solo puedes hacerlo tú. Sabes perfectamente donde estoy para lo que sea, te lo recordaré siempre que haga falta. Es lo que puedo ofrecerte desde aquí, no tienes nada que esconder ni nada que ocultar, simplemente la libertad de poder elegir y equivocarte. Solo espero que no confundas avanzar con huir, que lo primero es de valientes y lo segundo de cobardes, que sigas de corazón lo que realmente quieres, que pienses también en ti y que si algún momento crees que te equivocaste de camino y decides cambiar el rumbo, seas capaz de echarle un par y empezar de cero.